super truper fotorrealismo

Su nombre es Diego Gravinese. No te metas a su flickr porque te confundirás y no sabrás si lo que estás viendo son sus fotos de jarana o sus pinturas. Mejor es dar una vuelta por bola de nieve, la página donde muestra sus trabajos, o esperar a que esté lista su web. Lo interesante es la evolución de sus pinturas y como a medida que avanzas en el recorrido, las obras más recientes se hacen más nítidas, brillantes y reales.

Algunos dicen que la vida es solo ilusión. Si podemos llamar real a algo solo porque es percibido, y que además de percibir hay detrás un procesamiento de información, podríamos afirmar que la reacción que una obra hiperrealista nos provoca es intensa. ¿Porqué? Porque la brecha entre la percepción popular y lo que estamos viendo se acorta. En el fotorrealismo la brecha se minimiza aun más.Esa es la gracia. Es práctico para nuestra mente, sin dejar de ser complejo y hacernos pensar cómo el artista logró tal resultado. Gravinese lo logra bastante bien, tanto que casi me dieron ganas de usar esos lentes 3D de papel y jugar un rato.