viernes, 19 de diciembre de 2008

todos los días, no es rutina



Hoy desperté algo débil. Pensé que estaba enferma, pero me di cuenta que en realidad solo estaba cansada y que lo mejor era salir despejar mi cabeza. Cuando salí a la calle me alimenté de frases que me hicieron reír.
El primer encuentro fue con el clásico flaite piropero. Debo indicar que cerca de mi casa hay muchos edificios en construcción, y que todas las mañanas las mujeres que circulamos por esas calles somos víctimas de la contru. El piropo notable de hoy fue: preciosura, le haría todo menos el aseo. Lo encontré genial, tanto que tuve que llamar a una amiga para no reirme sola en lo que quedaba de caminata.
Otro día, una extraña mañana de sábado (que extraño, pero así es, un sábado me levanté temprano) un caballero de esos mismos me halagó con: mi amorrrrrr ¿todo eso es suyo?. La diferencia es que no me pilló con el mismo humor, e hice lo que no debía: respondí.
En eso estaba, relataba mis aventuras callejeras a E, después ella me contó un sueño que tuvo anoche:
E: puedes creer que anoche soñé que hacia papas fritas en una cartera roja, la abría sobre la cama, le echaba aceite y papas. Quedaban ricas, nunca he hecho papas fritas.
Yo: quizás fue una señal.
E: ¿de que aprenda a cocinar o de que me compre una cartera roja?.


1 comentario:

  1. encuentro que hacer papas fritas es tan extremo. la señal es clara: CORRA RIESGOS

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